La Letra del Año para 2016, ¿descifrará el destino de Cuba?

  La Letra del Año para 2016, sacada del oráculo de ifá, en unas horas será conocida por los cubanos, quienes necesitan más que predicciones para superar las dificultades del 2015 y su estela de malos momentos económicos, oleadas migratorias y el retardo de beneficios por las relaciones Cuba – EE.UU, proceso que contradice la política mantenida en la isla durante mucho tiempo, y no predijo en 57 años ninguna Letra.

  Desde finales del siglo XIX, siguiendo la tradición de sus pueblos, los esclavos africanos empezaron a predecir los acontecimientos del año venidero; para conocerlos,  los Babalawos en representación de sus familias religiosas sacaban la Letra del Año, un vaticinio espiritual que aún se practica en Cuba, los Estados Unidos, Venezuela, Puerto Rico, México, Panamá, España, Brasil, Francia e Italia, según recoge la enciclopedia online del Ministerio de la Informática y Comunicaciones de Cuba, EcuRed.

  En el 2015 los Babalawo manifestaron que el signo, Otura Sa, aconsejaba a los cubanos atender más su vida espiritual, elevar los niveles de higiene en la población y respetar los hábitos y costumbres que les permitieran una vida más sana, pero más allá del presagio, los habitantes de la isla tuvieron que soportar Cólera, Dengue y otras enfermedades que les azotaron como no había pasado desde hacía mucho tiempo, dejando a la vista las carencias de la sanidad cubana, y una higiene que favorecía la insalubridad más que la vida sana.

  Para el próximo año la población cubana dispondrá de más médicos, porque las recientes medidas del gobierno, presidido por Raúl Castro, limitan la salida del país a los galenos, una práctica de antaño que disgusta a los profesionales y no fue la solución entonces a los problemas de la sanidad, también por el regreso de miles de trabajadores del sector que prestaban servicios en Venezuela, pues baja la cooperación entre ambos países, desde los recientes comicios venezolanos, pero en consecuencia Cuba dejará de recibir moneda y petróleo por esos servicios, por tanto, para 2016 la isla tendrá menos recursos para suplir las necesidades de su población.

  Durante el 2015 los cubanos en busca de nuevas rutas para llegar a EE.UU comenzaron su peregrinación por Centroamérica, no lo predijo la anterior letra, ni tampoco la gran dificultad creada en la región por el flujo de personas circulando legal y en ocasiones sin documentacion en regla, quienes estuvieron a merced de las mafias, los traficantes y autoridades corruptas; estos se lucraron del drama humano de la emigración, como consecuencia surgieron desacuerdos entre algunos países del área, por otra parte se vieron imágenes de mujeres, hombres, niños y ancianos en precarios campamentos fronterizos improvisados por organizaciones no gubernamentales, donde estuvo ausente una rápida presencia de las autoridades de la isla.

  Pero como la vida en Cuba es un drama que dura más que el de los telediarios del primer mundo, en enero habrá nuevas pautas para los creyentes, y diga lo que diga el pronóstico, seguro acertará en mucho porque como reza el  refrán “A perro flaco todo son pulgas”, y aunque lo augure la Letra del 2016, lo que no pasará en Cuba es que el gobierno haga cambios milagrosos, ni que el de Estados Unidos resuelva las carencias de los cubanos, pues como siempre todo dependerá de la conducta de cada persona por sí misma, con buenas formas, convivencia en paz  y respeto, como han recomendado desde sus orígenes casi todas las Letras del Año, pues hoy, el destino de Cuba es indescifrable hasta para el más avezado de los Babalawo.

jgo/mh, 31/12/2015