Para una madre cubana a distancia.

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Rosa Campuzano y familia.

Para una madre a distancia como Rosa Campuzano, cubana residente en Ecuador, este domingo Día de las Madres de Cuba, será diferente. Ella, como tantas mujeres migrantes, no podrá disfrutar del cariño familiar junto a los suyos en la Isla.

yudiht lópez y su mamá
Por primera vez en mi vida estaré sola y muy lejos de casa. Es muy triste tener a los tuyos separados, porque cada uno, buscando un futuro mejor, ha puesto miles de kilómetros entre nuestros afectos, dijo esta mujer nacida en Manzanillo.

  «Llegué a Quito hace más de 2 años para ayudar a mi hija cuando iba a nacer mi nieto. Atrás quedaban mi hijo y mi nieta pequeña, con quienes es casi imposible comunicarse, pues en Cuba conseguir la internet es difícil y el salario no alcanza para hacer llamadas.»

  En la Isla también dejé a mi madre y estuve mucho tiempo sin verla porque en la Mitad del Mundo, la edad conspira para conseguir un empleo, aunque se tenga la experiencia y títulos universitarios. De manera que viajar regularmente no es una opción, aseguró.
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Rosa Campuzano, hija y nieto.

 Pero hace 8 meses la vida le dió otra sacudida a Rosa, nuevamente sufrió las consecuencias de la migración y una vez más tuvo que separarse de sus amores.

 «Fue terrible cuando mi hija decidió irse a los Estados Unidos. Aquí no tenía empleo y era discriminada por ser extranjera, lo cual complicaba mucho la crianza del niño. Así que decidió cruzar las 7 fronteras que la separaban del sueño americano».
 «Esa travesía es muy riesgosa para todas las personas y en especial alguien de mi edad, por eso no me atreví a seguirlos. Ahora nos comunicamos todos los días gracias a la tecnología, pero la soledad duele, la distancia desgarra.»
  La nuevas medidas migratorias establecidas por el gobierno ecuatoriano desde finales del año 2015,  también afectan a madres y abuelas, quienes desde este lado del mundo, anhelan reunirse con sus parientes.
  «Si no fuera por todos los obstáculos existentes hubiera traído a mi nieta, pero no le quieren otorgar visas de turismo a los cubanos, pese a los sacrificios que implica solicitar un visado con un valor de 450 dólares y un sin número de requisitos».
 En medio de nostalgias, Rosa recuerda aquellos Días de la Madre en Cuba, cuando todo era una fiesta a pesar de las carencias materiales.
  «Mis dos hijos siempre venían a casa junto a mi mamá y mis hermanos. era maravilloso; extraño todo eso y no se si algún día lo volveremos a lograr», afirmó esta señora, cuya familia no se reúne completa desde el año 2012.
» La separación, de cualquier forma, nunca es buena. Es muy duro vivir lejos de sus seres queridos, pero a veces no hay más opciones. En definitivas la maternidad es una lucha constante por la felicidad de tus hijos, porque tengan una vida mejor», concluyó Rosa, quien este domingo solo deseará volver a los tiempos en que no era una mamá a distancia.  
 Fotos cortesía de la entrevistada y su familia.
ylr/MH,08-05-2016.

 

MH

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