El goce de las parrandas en San Juan de los Remedios, ahora protegidas por la UNESCO.

  De África y España: Jolgorio y fuegos. Cuentan que fue en San Juan de los Remedios, octava villa fundada por los españoles en Cuba, donde se iniciaron las parrandas, Parrandas de antaño que actualmente son toda una tradición establecida y celebradas cada año en el centro de Cuba.

  Después de la rumba y el punto cubano las Parrandas de la región central de Cuba, fueron inscritas el 28 de noviembre de 2018 en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, durante la reunión número 13 del Comité Inter-Gubernamental de la UNESCO encargado de su salvaguarda.

  La Parranda es una festividad profundamente popular organizada por y para el pueblo e incluye un total 18 parrandas que están entre Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y otros lugares a lo largo de la Isla. Todas bajo la misma condición, aunque unas más conocidas que otras.

  Es un fenómeno netamente popular y raigal, reconocido por diversas comunidades, que a día de hoy es una necesidad vital de tipo familiar, vecinal, social y comunitario para cada uno de sus habitantes, es una expresión auténtica del Patrimonio Cultural Vivo de Cuba.

  Es único por su lucidez, dinamismo, por su diversidad temática y etnodemográfica, así como por sus oficios y elementos identitarios, por sus valores agregados, por facilitar el sentido de continuidad en las nuevas generaciones, por su sentido de colectividad e inclusión, por su resistencia y perdurabilidad por casi 200 años, por mantener viva una tradición, ha dicho Rafael Lara González, Metodólogo de Cultura Popular Tradicional en la Isla.

  La inscripción en el listado de la UNESCO es un hecho de gran relevancia porque confirma las potencialidades de esta Isla caribeña dedicada, con sus hijos, a preservar lo más auténtico surgido de los sentimientos, la creatividad y talento de sus nacionales y mostrado ahora como símbolos de la nación.

  Se sabe que son muchos los apegados a ese disfrute en su condición de parranderos y gran cantidad de observadores que se deleitan y al mismo tiempo se interesan por comprenderlo, al hurgar en los orígenes de esas ideas hermosas convertidas en obras de arte efímeras, pero que hoy se manifiestan más allá de las fronteras del país y de los días de parrandas.

  Extasiados los visitantes foráneos han convertido tales festividades en parte importante de su programa de viaje y casi de forma espontánea, durante años han llegado a estos parajes para unirse al entusiasmo popular, mientras son testigos de sucesos irrepetibles.

  La historia cuenta que las parrandas surgieron en 1820, en la otrora villa de San Juan de los Remedios, en la actual provincia de Villa Clara, pero su expansión siguió hacia poblados cercanos y dibujó como una franja en la zona norte central del país.

  En estos tiempos ya en Remedios se establece un buen enlace entre cultura y turismo a partir de la arquitectura colonial bien conservada en el centro histórico y al poder de convocatoria de las populares parrandas en las que se suscita una competencia fraternal entre los barrios de San Salvador, cuyo símbolo es el gallo y El Carmen, representado por el gavilán, refiere el sitio cubano Opciones.

  En concordancia con la tradición, cuando las campanas de la Iglesia Parroquial Mayor anuncian las nueve de la noche del 24 de diciembre, cada bando remediano descubre su obra creadora nacida del empeño y la dedicación de muchos durante todo un año en la confección de los distintos elementos del certamen y en medio de música tradicional se dejan ver los llamados trabajos de plaza, faroles, carrozas y fuegos artificiales.

  ¡Ay, Parrandas!. Quien no las presenció, no ha visto a un pueblo, no importa cual, de la franja norte del centro de la Isla, en el delirio de su identidad.

  Fundada en 1513 por el español Vasco Porcallo de Figueroa tras los pasos del Adelantado Diego Velázquez de Cuéllar.2​ San Juan de los Remedios, más conocida como Remedios, es un municipio y ciudad ubicada al noreste de la central provincia de Villa Clara, antigua provincia de Las Villas, en Cuba.

  Aunque es conocida como la Octava Villa, algunos historiadores afirman que es en realidad el tercer emplazamiento español más antiguo de Cuba, solamente precedida por Baracoa (1511) y Santiago de Cuba (1515). Una de las primeras familias fundadoras fue la de Francisco Manso de Contreras cuando su hijo Andrés Antonio Manso de Contreras se asentó en ella, en el año 1606 con el objetivo de defenderla de la incursiones de los piratas y filibusteros a ese lugar tierra adentro, ubicado a unos 5 km de la costa norte de Cuba y a 10 km por carretera de Caibarién.

vg/MH,17-12-2018,Cuba.