Paradigma Patria, del periodista cubano.

  El debate, la polémica y el intercambio de ideas están presentes en el día a día del periodista cubano, sin embargo, con facilidad estos se quedan en los pasillos y oficinas de las redacciones.

Por: Yasser Rojas Fuentes, 14 de marzo a las 5:47 · Garden Home-Whitford, Estados Unidos ·

  Ese equilibrio necesario entre lo positivo y lo negativo, impulsor de un análisis crítico sobre las problemáticas que enfrenta la sociedad, es fácilmente desequilibrado, por obra y gracia de un Departamento que se apellida ideológico.

  Que se diga lo menos posible es lo que prefiere el que hace las cosas mal y quiere ser inmune a los reclamos.

  En Cuba, un cargo público se gana, casi siempre, por lealtad política y no por méritos profesionales, por lo que es muy fácil tropezarse con funcionarios incompetentes, quienes para evitar que se conozca la realidad de sus dominios, ponen trabas y obstáculos a la prensa.

  También están los corruptos, esos que ponen a disposición de la prensa carros, almuerzos y meriendas para divulgar cualquier logro, que vaya a tono con la campaña oficialista del momento.

  Son lastres, que hacen lucir a la prensa, al menos desde lejos, complaciente, conformista y poco interesada en la confrontación directa con la dinámica social del país.

  Y también la separan, cada vez más, de su paradigma “Patria”, el periódico de Martí.

  Cuando se publicó el primer número de “Patria”, un 14 de marzo de 1892, el apóstol pensó que: “se necesitaba un periódico, para que a la hora del peligro, velara por la libertad”.

YRF/MH,14-03-2018,EE.UU.