Ante llegada de cubanos a Uruguay el gobierno optá por dar permiso temporal a los cubanos.
Ante la creciente llegada de cubanos a Uruguay, y el interés de estos por regularizarse en ese país, el gobierno opta por facilitar un permiso de estancia temporal a los isleños y vializar los trámites de estos, dicen esta semana, medios de prensa internacionales.
“Para hacerle frente a esta demanda inesperada de residencias, el gobierno implementó un plan de contingencia”, apuntó el diario El País, y como parte de este plan a partir de este 1° de noviembre se entregan constancias de llegada en la puerta de Cancillería, que los cubanos podrán presentar ante los empleadores para trabajar.
Hasta ahora, el Ministerio de Trabajo multaba a las empresas que contrataran personas sin cédula y con pasaporte, por lo que casi nadie se arriesgaba a tomar a los recién llegados”.
Asimismo, el documento servirá para obtener una cédula provisoria, que durará un año y será útil mientras la persona esté sin la residencia definitiva.
Se espera que las demoras para tramitar el documento serán las mismas que hasta ahora, porque la Dirección Nacional de Identificación Civil está colapsada, e intentará entregar, antes del 21 de diciembre, todas las constancias.
Otra medida de el gobierno “se diversificó los tipos de visas que ofrece, asimismo a las de turismo y negocios, se les sumarán por trabajo, educación, reunificación familiar y urgencia.
Jorge Muiño, director de Asuntos Consulares y Vinculación de Cancillería, afirmó que la visa de trabajo es la que más favorecerá a los cubanos que lleguen a Uruguay.
Este permiso no pedirá dinero en una cuenta bancaria pero sí un contrato o una promesa de trabajo en Uruguay, que pueda comprobarse. “No puede ser cualquiera contratando a alguien. Tiene que ser una empresa debidamente registrada”.
“Los nuevos permisos estarán vigentes dentro de 15 días, cuando se termine de reglamentar el decreto que firmó el presidente Tabaré Vázquez el 29 de octubre. Una vez en funcionamiento, los inmigrantes podrán tramitarlos desde su país de origen y llegar a Uruguay con todas las garantías.
En teoría, se terminan las peripecias de los cubanos caminando por Brasil y empieza la era de los viajes en avión, cuando obtenga la persona una debida autorización del Estado autorice.
Hasta ahora, “Al no contar con la visa de turismo, los cubanos que llegan a la frontera seca uruguaya solicitan refugio, activando un mecanismo por el cual los consulados fronterizos le avisan a Cancillería que una persona está pidiendo asilo político y las autoridades les permiten el ingreso.
Pero, a los pocos días de su llegada, los caribeños desisten e inician los trámites para conseguir la visa que deberían haber tramitado en La Habana, pues no son perseguidos en su país de origen.
Según Rinche Roodenburg —integrante de Idas y vueltas, una de las organizaciones civiles que los ayuda a documentarse—, “es muy triste” que Uruguay les pida visa a los cubanos, ya que se trata de “una clara discriminación“.
La activista considera que el gobierno debería negociar con Cuba y eliminar los permisos entre ambos países, con el objetivo de fomentar la libre circulación. “Cuando una puerta se cierra, las personas abrirán una ventana. Si la ventana se cierra, excavarán un túnel. Si hay una necesidad de sobrevivir, las personas se moverán sin importar los obstáculos que haya”, sentencia.
MH/jgo/05-11-2018,P.R.EE.UU.