Otra cubana ingresa a la nobleza Europea.

María Elena de Cárdenas y González, marquesa de Campo Florido, junto al retrato de uno de sus antepasado, Ignacio Herrera y Pedroso, Chacón y Zayas-Bazán, bisnieto del Marqués de Casa-Torres.

  Otra cubana ingresa a la nobleza Europea, luego que una “Sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, del 1 de febrero de 2017, reconoció el mejor derecho de doña María Elena de Cárdenas y González, frente a doña Alicia Alcocer Koplowitz, al título nobiliario de Marqués de Campo Florido”, según comunicó, al El Nuevo Herald, Luis de la Vega y de Cárdenas, el empresario miamense, presidente de junta de la compañía de traducción e interpretación ProTraslating, con sede en Miami, quien es hijo de Cárdenas y González.

  “Para mi madre esta sentencia sobre el marquesado de Campo Florido es de gran emoción, pues su padre tenía el mejor derecho al título cuando los tíos de Esther Koplowitz rehabilitaron varios títulos nobiliarios de la familia en los años 1960. Pero en eso vino el exilio… así que ahora el marquesado de Campo Florido regresa de España a América”.

  Uno de esos títulos, el marquesado de Campo Florido, fue otorgado por el rey Fernando VII, el 6 de mayo de l826, a Miguel de Cárdenas y Peñalver, antepasado de María Elena de Cárdenas y González, quien lo acaba de recuperar en España luego de una batalla legal que ganó a una de las familias más sonadas de la nobleza española, los Koplowitz.

  Alicia Alcocer Koplowitz, hija de Esther Koplowitz y Alberto Alcocer, era quien ostentaba el marquesado de Campo Florido desde el 2003, según el periódico español El Mundo.

  Alicia es la presidenta no ejecutiva de Cementos Portland Valderrivas, filial de FCC, empresa de construcción que preside su hermana Esther, ambas sobrinas de la importante empresaria Alicia Koplowitz, quien a su vez es poseedora del marquesado de Bellavista, que también reclama De Cárdenas y González.

  La familia De la Vega y De Cárdenas salió de Cuba en los años 1960, después de la llegada del castrismo, dejando atrás una extensa pinacoteca y objetos valiosos de los cuales pudieron sacar muy poco al exilio, entre ellos algunos platos que habían pertenecido a otro de sus antepasados, el Marqués de Almendares, Ignacio Herrera y O’Farrill, quien mandó a hacer esta vajilla a China en 1843.

  Miguel de Cárdenas y Peñalver recibió el marquesado de Campo Florido “en atención a sus méritos, esclarecida nobleza y distinguida lealtad”, según un Real Despacho de 1826. “Este a su vez era nieto del primer marqués de Cárdenas de Montehermoso, sexto abuelo de mi madre”, dijo De la Vega.

  De Cárdenas y Peñalver fundó en los años 1850 el poblado de Campo Florido, la provincia de La Habana, a cinco kilómetros de Guanabo y a 16 de Guanabacoa, y lo nombró en honor del marquesado como centro de comercio entre los dos ingenios que poseía en la zona, el San José de Miraflores y el San Francisco,

  “Otro hijo del primer Marqués de Campo Florido fue Gabriel de Cárdenas y de Cárdenas, a quien el Rey Amadeo I (rey de España entre 1871 y 1873) le otorgó, el 16 de agosto de 1871, el marquesado de Bellavista”, informó De la Vega.

  «Ese marquesado -el de Bellavista- también está bajo litigio en tribunales de Madrid, y mi madre es de nuevo la demandante, ambos casos son idénticos, desde el punto de vista genealógico y de proceso». Este último es contra Alicia Koplowitz y Romero de Juseu, empresaria de una de las compañías constructoras más grandes de España, tía de la que acaba de perder Campo Florido en la Audiencia Provincial de Madrid, caso ya “en espera de sentencia”.

María Teresa de Luxemburgo y Enrique de Luxemburgo.

  En la actualidad otras mujeres de origen cubano forman parte de la nobleza de Europa, entre las más reconocidas, María Teresa Mestre Batista, quien ahora se nombra, por su matrimonio, María Teresa de Luxemburgo, la gran duquesa consorte de Luxemburgo, que nació en Marianao, La Habana, Cuba, el 22 de marzo de 1956, y salió de niña del país

  Al tomar el poder la revolución cubana en 1959, su familia integrante de la alta burguesía de la Isla, emigró y se instaló en Nueva York, allí Mestre  Batista, en 1980, se licenció en Ciencias Políticas en la Universidad de Ginebra, donde conoció a Enrique de Luxemburgo, con quien se casó el 14 de febrero de 1981.

RD/MH,14-02-2017,Madrid.

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