Falleció Cuca Rivero, «la profesora invisible», de Cuba.
Cuca Rivero, «la profesora invisible», falleció a los 99 años de edad en Cuba, conocida por ser una destacada profesora musical de varias generaciones de cubanos, quienes le escucharon en las clases de Educación Musical trasmitidas por la radio, según trasciende en la web oficial Cubadebate, en una carta del músico José María Vitier a ese sitio.
Vitier calificó a Rivero de «figura irrepetible y esencial de la vida musical» de la Isla. Ni él ni Cubadebate precisaron el momento, el lugar y las circunstancias de su muerte.
Rivero creó «un sistema originalísimo, a través de la radio, para la enseñanza generalizada, no solo de música, sino también de valores cívicos, patrios, emocionales, y luchó tanto que logró casi sola, con un mínimo de recursos y colaboradores, una audiencia de más de un millón de niños cubanos, sencillamente todos los niños escolarizados en la enseñanza primaria (…) a los que trasmitió (…) los principios básicos del canto y la infinita ilusión del arte musical», añadió Vitier.
Los espacios de Rivero fueron incluidos durante casi 20 años en los programas educacionales del Gobierno para niños entre preescolar y cuarto grado. Con frecuencia las canciones elegidas para la transmisión de los conocimientos musicales tenían también contenido político y de alabanza a figuras como Fidel Castro.
Juana Rivero Casteleiro, nacida en Candelaria, Pinar del Río, recibió durante su carrera los premios nacionales de Música, Televisión y Radio.
En 1953 fundó la primera agrupación coral de la televisión cubana. Según Vitier, dirigió ensembles corales para los escenarios de Montmartre y Sans Souci, donde colaboró con artistas como Alberto Alonso y compartió escenario con Edith Piaf y Sara Vaughan.
Fue fundadora y directora musical de la Escuela de Instructores de Arte y posteriormente asumió la dirección coral del Teatro Lírico Nacional. Más tarde fue asesora musical del Ministerio de Educación y del ICRT, cargo que ostentó hasta el final de su trayectoria laboral.
Entre sus colaboradores y amigos estuvieron Eduardo Saborit, Gonzalo Roig, Bola de Nieve, Adolfo Guzmán, María Cervantes, Esther Borja, Mario Romeu, Mirtha Aguirre, Gisela Hernández y Olga de Blank, destacó Vitier.
«Si tuviéramos que elegir un solo momento, el más intenso y apasionado de su vida, y sin temor a equivocarnos, porque ella misma se encargó de reafirmarlo muchas veces (…) no dudaríamos en mencionar aquel inolvidable julio de 1961, en que al frente de multitudinario coro de 600 voces campesinas, entrenadas por ella, se presentó ante el público habanero alzando los cantos primeros de la Revolución, simbolizando la justicia poética de la mayor utopía de nuestra Patria», dijo Vitier.
«Pero sin dudas el gran triunfo de su vida, fue y sigue siendo la definitiva inserción de la Educación Musical en la Enseñanza General Primaria, por primera vez en un país del Tercer Mundo, Por ello merece y merecerá siempre un lugar de privilegio en nuestra historia cultural», añadió.
RD/MH,1-04-2017,Madrid.