La Fotografía de Cuba, subsistencia y amor.
La fotografía de Cuba muestra un discurso acorde a la realidad del país, sus autos, casas, y personas, en los últimos cinco años despiertan interes como núnca en profesionales y turistas, preocupados, quizás, porque los cambios que anuncia el estado cubano transformen la última escenografía del Socialismo.
Una cantidad infinitas de imágenes cubanas circulan en la internet, fotográficamente Cuba es única, una cápsula del tiempo donde se ha conservado tres elementos, el recuerdo del capitalismo, pujante, en la primera mitad del siglo XX, por otra lado los bunker habitables y coches de la era soviética; y lo más valioso de los tres aspecto, un pueblo que desborda danza, misticismo, un campo y una naturaleza que no se puede ver en otro lugar del planeta.
Hay diferencia notable entre la forma de ver a Cuba de los foráneos y los retratistas de la isla, las fotos de los primeros, salvo alguna excepción, son mero bodegones de pintores con academia y sin alma, por el contrario el ojo cubano, con menos escuela, más primitivas mira su país con cariño, nostalgia, e intimidad; son fotos hechas con amor, una cuota de sacrificio y alto costo.
Para ellos, los fotógrafos cubanos, cada cliché tiene un precio alto, porque es derrochar un recurso de auto subsistencia, porque tiran el material o la cámara con la que se ganan las judías, que ganan con fotos de carnet, bodas y bautizos, además equipos profesional que no están a la venta en tiendas de país, ellos dependen de amigos y conocidos fuera que les lleven máquinas y lentes, en la mayoría de los casos de segunda mano.
Sin hacer apología a favor de los fotógrafos cubanos, les recuerdos a Alberto Korda, autor de la foto más publicada en el mundo, o el español Néstor Almendros quien se crió en Cuba y es el primer director de fotografía español con Oscar, sin dudas, la isla forma de manera diferente las menta humana en cuanto a fotografía, tal vez la luz del trópico, la naturaleza de la isla y la cultura de los cubanos son una academia con otros patrones de formación.
Presentemos a un fotógrafo, sin fama, pero con oficio y valía, de esos que hacen retratos con pocos recursos, así se presenta Emilio Cachan, Cienfuegos, Cuba.
Me llamo Emilio Cachan Boza y vivo en Cienfuegos, Cuba. Soy fotorreportero de varios medios de mi provincia, sobre todo de béisbol. Mis trabajos abarcan varios tipos de fotografía, sobre todo las callejeras y de “ocasión”, ese es el tema que expongo en este excelente proyecto Quinqué. Generalmente hago fotos con una Canon Rebel 450d lente 70-300.
Soy admirador de la buena fotografía, aunque creo que las mejores fotos están por hacer. Siento nostalgia del celuloide pero reconozco las cualidades de las cámaras digitales. Ellas vinieron a socializar un medio que era exclusivo de profesionales, solo eso.
Me dedico a capsular instantes, y no he perdido las preocupaciones del aprendizaje, aprendo cada día de mis errores.
Contacto: fotocachan@gmail.com
es verdad ,k como cienfuegos ,no hay otra ,provincia,tiene muchas cosas naturales ,se difruta,en todos esos campos naturales ,me encanta ,me fasina,y el k diga otra cosa ,no se lo crean