De la poderosa a la Otra Ola.
Contrario al dicho, Hola Otaola, es de lo malo lo peor, y dicho asi, sonara a que voy en su contra y no es cierto, solo trato de decir que de aquellos tiempos de gloria , solo queda, lo que nos queda por vivir.
Por: Manuel Labatud.
Estoy seguro que para algunos este texto sera un poco pesimista, pero me resigno a pensar que lo que fue el exilio puro y duro, se deje llevar por el arte de la cartomantica que encarna otaola.
No soy Propiamente de los historicos, pero en mi paso por la Pequeña Habana, ahora más pequeña y envejecida escuché la elocuencia de Perez Roura, la oratoria de Conte Aguero y la nostalgia de Agustin Tamargo con su lema Cuba Primero, Cuba después y Cuba siempre.
Quizas pocos recuerden que gracias a Tejera, Ninoska, Regalado, Corzo, Cuadra, Ramoncito, y otros podiamos vivir el dia a dia como si el mañana fuera con una Cuba libre. Imagino que ya de eso quede muy poco, incluso creo que ya no se piensa en regresar, en ganar.
Me atrevo a decir que por obra y gracia de la muy americana OCB, en esta batalla de voces, el patriotismo perdio contra el dinero. De golpe y porrazo en Miami se cambiaron a los intransigentes por los moderados, a los marielitos por los balseros, a los pies secos y mojados por los falsos ajustados.
Hoy en el eter suenan las trompetillas, cuando antes se llamaba al clarin, hoy tenemos a los cracks, a los mas seguidos, a quienes nos traen la bomba informativa, un chismecito por aqui, un chanchullito por alla, que si fulanito me dijo que Haila es asi, que Yomil me dio, que Chocolate es, que Diaz Canel es un dictador porque tiene un reloj caro, ¡por favor! aqui se le decía a Fidel hasta del mal que se iba a morir y eso si era un bomba.
Pero, la culpa es nuestra, es del exilio, del historico, fuimos ciegos y no vimos el momento en que Miami se nos hizo más cubana que nunca, que ya nadie dice ¿como dejaste a Cuba? ahora se dice ¡mañana me voy pa Cuba! y de pronto sin darnos cuenta dejaron de llamarnos el exilio y empezamos a llamarnos la comunidad.
Y en esta comunida que se mueve al son del dinero, tenemos de todo, youtubers místicos y rimbombantes, comunistas resentidos, hijos de mamá y papá, reinsertados sociales y protestones, que sin faltar un día al púlpito religiosamente nos mantienen al tanto de todos los chismes de la plaza.
Cuando me refiero a Otaola no niego que el muchacho tiene sus seguidores, y de que los tiene los tiene, pero todo pasa de moda como paso la poderosa, donde ramoncito tuvo sus seguidores y sus flotillas y ahora tambien los tiene, pero son perseguidores y llevan placa del ICE.
La hora con Otaola es un mal necesario, es el último reducto de los incontables medios que durante mas de 60 largos años avivaron una razon, pero que agoniza con los viejos que quedamos.
Reconozco que estos programas actuales en las redes sociales, como el de otaola, tienen otros codigos que no se manejaban en los tiempos de nuestros locutores estrella, pero en cualquier tiempo y para cualquier publico, un locutor, comentarista o quien pretenda erigirse como un motivador de nuestro exilio, no debe perder nunca la objetividad, ni utilizar la manipulacion, el brete de barrio y la vanalidad para tocar temas políticos. Hay mucha sangre derramada en este exilio por la libertad de Cuba, como para pretender jugar cn eso, sea Otaola o quien sea.
Si todavia piensan que exagera este humilde servidor pase ud. hoy por el Versailles y vera que del exilio puro y duro, solo queda, lo que me queda por vivir y sinceramente no creo que este Otaola, ni otra ola de nuevos blogueros que pretendan ocupar los espacios que dejaron las grandes glorias, tienen lo necesario para revivir la esperanza real de recuperar la Cuba que perdimos.
Autor/ Manuel Labatud, Ex miembro de la organizacion de municipios de Cuba en el exilio.