Un cubano deportado desde EE.UU: “Todo fue un sueño sin sabor alguno”.
Un cubano deportado desde EE.UU: “Todo fue un sueño sin sabor alguno”. Lo conocí a través de las redes sociales cuando exponía la situación de varios emigrantes cubanos apostados a la entrada de uno de los puentes que conectan a la ciudad de Matamoros, México, con los Estados Unidos de América.
Después de atravesar 14 países de sur y centro América, Yosleny Luna estaba por cumplir su sueño de entrar a los EEUU y desde allí ayudar a su madre y hermanos en Cuba, pero una nueva política migratoria hacia los emigrados procedentes de la isla, lo esperaba sin piedad.
En nuestra más reciente conversación por Messeguer, me cuenta que el destino inicial no era los Estados Unidos, sino Argentina, donde esperaba reunirse con familiares y amigos.
“Salimos de Cuba en octubre de 2017 por iniciativa de mi esposa. Después de vender un auto de su propiedad, sacamos pasaje a Guyana, con el fin de seguir camino hasta Argentina, donde nos esperaban amigos y parientes. Yo había tenido dos intentos de salida del país en balsa y en ambos fui sorprendido, entonces mi esposa creía que en cualquier momento me podía aventurar nuevamente”, me cuenta por chat, donde tuvimos una larga conversación, que al final, estuvo de acuerdo en que la compartiera con ustedes.
yrf: ¿Cómo fue la llegada a Argentina?
Yosleny: “Salimos de Guyana en bus. Fueron 23 hora de camino en muy malas condiciones; íbamos dando brincos de los huecos en la carretera. Luego atravesamos Brasil y llegamos a Argentina. Mi esposa estaba embarazada con cinco meses. Las largas horas de viaje le provocaron un aborto; perdió su embarazo con cinco meses y medio. Al poco tiempo nos separamos y anduve en las calles por dos semanas, hasta que pude irme a vivir con unos cubanos de mi barrio en La Habana. Poco tiempo después, decidí reanudar viaje, esta vez, buscando llegar a EEUU.
yrf: Atravesaste sur y centro América
Yosleny: “si, fueron 14 países en total. Lo más difícil fue la selva entre Colombia y Panamá. Allí el guía nos abandonó y pasamos días perdidos. Finalmente le pagamos a unos nativos que nos sacaron en lanchas. Ya éramos un grupo de varios cubanos que nos habíamos encontrado en el camino.
yrf: ¿En qué fecha entras a EEUU?
Yosleny: “En agosto de 2018. Me detuvieron en el Centro de Detención de Port Isabel, en el Estado de Texas. En 35 días tuve mi entrevista de “miedo creíble” y obtuve fianza. Me pusieron 5 mil dólares de fianza”.
yrf: ¿Qué pasó después?
Yosleny: “Ahí comenzaron los problemas. Nunca pude reunir el dinero necesario para la fianza. Un tío de mi exesposa me ayudo con 600 dólares, pero me seguía faltando mucho para llegar a los 2 mil necesarios para salir con un grillete en el pie. Me hicieron una página en internet para recibir donaciones, pero también fue insuficiente, solo llegue a reunir 130 dólares.
yrf: Debe haber sido frustrante ese momento
Yosleny: Cuando me vi perdido me planté. Dejé de comer por 7 días y conseguí una entrevista con un oficial de quejas. ¡Otra vez tuve esperanzas!
yrf: ¿Cómo te fue en la entrevista?
Yosleny: “Le imploré al oficial que me ayudara a hacer una apelación para bajar el monto de mi fianza y me dijo que no me podía ayudar porque ni era amigo mío, ni familia. Eso fue un golpe muy duro para mí; psicológicamente me destruyo.
También me dijo: “Usted fue el que vino a mi país a pedir asilo. Me estas tocando la puerta, yo no te mande”. Entonces le respondí: Pero, yo no tengo esa plata de la fianza, ¡ayúdeme! Y fue muy firme en decirme: “Hubieras reunido más para venirte. No es mi problema que no tengas dinero ahora”
Luego fui a tres cortes y es cuando me dan orden de deportación. Podía apelar dentro de los 30 días siguientes, pero no lo hice. Apelar significaba estar allí detenido por 6 meses más y sabía que no iba a ganar.
yrf: ¿Cómo fue el proceso de la deportación?
Yosleny: ‘Llegaron a las 4.00 am a buscarnos para deportarnos. Nos rehusamos a irnos por las buenas. Todavía tenia esperanzas que no usaran la fuerza para deportarme y me pudiera quedar.
Se fueron y regresaron a las 10.00 am. Estuvieron con nosotros alrededor de dos horas, persuadiéndonos de que nos fuéramos a las buenas y no usar la fuerza, pero nosotros seguimos aferrados a no irnos.
Al poco rato entró la brigada antimotines. A un compañero mío lo tiraron contra el piso y a la fuerza le pusieron las esposas, a otro lo esposaron de manos y pie. Yo estaba en el piso y entre 9 oficiales me esposaron. Yo seguía luchando para que no me llevaran, fue entonces cuando buscaron una camilla de emergencia y me inmovilizaron a ella. Una vez en el aeropuerto me subieron a una silla de ruedas y me amarraron con cadenas a la silla.
yrf: ¿Al llegar a Cuba?
Yosleny: En Cuba nos recibieron bien, nos dejaron ir por nuestros propios medios, y los que eran de provincias los trasladaron hasta sus casas en trasporte del gobierno.
yrf: Lo que me cuentas parece una película.
Yosleny: Desde el 2015 estoy entre balsas y travesía, intentando llegar a tierra de libertad, pero aprendí que dentro de las prisiones no hay libertad, ni derechos y mucho menos democracia. Como me decía el oficial de apellido Lazo: “Las reglas son las reglas y hay que respetarlas”
Creo que mi misión para dios fue guiar a muchos cubanos desde la selva de Panamá. Los ayude a atravesar por lugares y evitarles los policías que los extorsionaban. De alguna manera les facilité su llegada. Ya casi todos están en EEUU y salieron primero que yo. Eso me satisface.
Dentro de la prisión ayudé a muchos centroamericanos a llenar formularios de entrevistas y solicitudes de fianzas; también hablé mucho con los nuevos que llegaban y les contaba mi experiencia en corte y ante el juez de entrevista de miedo creíble. Todo eso me satisface mucho.
yrf: ¿Qué opinión te dejó todo esto sobre los EEUU?
Yosleny: De EEUU no puedo opinar nada, porque no estuve fuera de las prisiones. Ese país es una esclavitud para algunos, es lo máximo para otros, pero para mí, ni idea. Lo que si te puedo decir es que, si realmente EEUU es el país donde más se respetan los derechos humanos, entonces yo no estuve preso en EEUU.
yrf: ¿Planes?
Yosleny: Llegué a Cuba y estoy empezando de cero, sin nada. La necesidad mía aquí es grande, pero estoy vivo, tengo juventud y sé que dios me ayudara a salir adelante otra vez. Más se perdió en la guerra, ¿no crees?
Todo esto que he pasado fue como un sueño sin sabor alguno. Te pido que le des fuerzas a todos los emigrantes que te encuentres por ahí, aunque no sean cubanos. En situaciones críticas, todos somos familia
yrf/MH,02-02,2019. Portland.EE.UU.